lunes, 24 de febrero de 2014

Vacaciones... “el Golpe” puede esperar. Por Delsio Evar Gamboa



“¡Ahora no gordi!, estamos en Punta . . . ¿vistess?”
Ya se sabe que antes, con cuatro tapas de Clarín tumbaban un presidente, ahora ni con un millón. Nunca un gobierno les aguantó tanto no?... y lo que les va a durar!!! . . .           
Pero resulta que los que arman esos ensayos golpistas hoy están todos de vacaciones, por eso pasaron “la gran movilización” para el 13 de marzo, cuando ya estén de vuelta del veraneo. Es decir, un Golpe a comodidad de la patrona. “¡Ahora no gordi!, estamos en Punta . . . ¿Vistess?”       
Las “necesidades imperiosas” y la locura les atacan siempre cerca de fin de año, y luego de las vacaciones vuelve la mula al trigo. ¿Nunca una protesta en enero o febrero??. Claro, primero el dolce fair niente . . .                                                                                                            
Tendrían que recordar -ahí está el problema- que cuando verdaderamente un pueblo está  mal, no tiene en cuenta el veraneo en Mardel en Punta o en el Caribe. Se luchó y se escapó una caricatura de presidente en un helicóptero blanco -dejando un tendal de muertos por la represión- un 20 de diciembre de 2001, porque la miseria y el hambre no se tomaban vacaciones en las playas top. Estaba a full todo el año en todas partes, la mayoría traficaba las ferias de trueque que proliferaban como hongos después de la lluvia. Y alguno que otro andaba con algún patacón, un lecop, un Cecor o un federal penando para cambiarlo por lo que le dieran.        
Hoy qué se ve?
Como dice Capussotto: “gente en la playa, niños jugando con agua” . . . y millones de argentinos abarrotando los centros turísticos con auto nuevo o semi nuevo, en micros, en moto, como sea. O comprando LSD, Compus, cámaras digitales, GPS, aire acondicionado, -en Laborde se vendieron más de 400 este verano-, cientos de celulares -hay en el país un promedio de dos celulares por persona-. Tablet, I-Phone y todo chiche que sale. Muchos haciéndose casas con el plan Procrear  -y algunos escondiendo el cartel- y con laburo para todos. Asignación por hijo, Televisión Digital gratuita. Coches, chatas Cero Kmts y cuatriciclos de todos los colores y todos los días. Ni hablar de los beneficios que una buena parte de la sociedad recibe. ¡Jamás se dio una situación así! . . . Por favor, a los detractores seriales, activen la memoria que se les viene el Alzheimer . . . ¡Y muchos comprando dólares! . . .                   
¿Es el mismo escenario de los ´90 y el 2001 con el “Corralito” cuando se los quitaron? . . .        
No obstante, los que están “fundidos”, los que se visten con lujosas “pilchas gauchas”, y envueltos con la celeste y blanco cantan el himno arrobados de patriotismo, acaparan su producción para estafar a los argentinos. Para eso no descansan. Ni la siesta duermen. Ya los puertos de Rosario, Bahía Blanca o Buenos Aires no son más las principales vías de salida de exportación de la soja, los insaciables oligarcas están sacando cosechas enteras en contrabando hormiga hacia el Uruguay, Chile o Paraguay por pasos fronterizos ocultos y en camiones contratados para evitar la fiscalización de las cargas, que están vendidas de antemano a sus casas matrices. O vía Pacífico a la República Popular China, que envía barcos de gran porte con contenedores a los puertos chilenos.                 
Los dólares de esa producción contrabandeada, fruto del suelo patrio, que es de todos porque es un bien social, quedan depositados en el circuito bancario de Montevideo, Uruguay.            
La Patria es el otro dijo la Presidenta. Pero los que tienen la propiedad de generosas porciones de patria, se sienten hoy despojados ante el temor de tener que compartir una partecita de su renta. Cíclicamente han sido capaces de adueñarse de símbolos como la bandera, la escarapela, el himno, el poncho, las tierras y las instituciones. De apropiarse del trabajo determinando un sistema de ayuno del empleo como receta dietética para mantener la silueta del mercado.       
Darse cuerda patriótica sin autorización de la patria es una grosería cívica. No se sabe qué pensarían Belgrano, French y Beruti de esta arrogancia de un sector privilegiado que pretende que su negocio es tan argentino que se merece toda la simbología de la argentinidad. No se pueden banalizar los símbolos para mostrar chapa ante la pantalla de los medios.
Bájense un rato de la 4x4. Exhiban en la televisión las escrituras de los terrenitos que poseen. Muéstrenles a los argentinos pobres el margen de ganancia que tienen. Declaren a los movileros de cuántas hectáreas son dueños y cuánto vale cada una. Todo asalariado que reclama aumento muestra su recibo de sueldo. Hagan lo mismo porque nadie les cree . . . Basta de hipocresía y dejen de llorar miseria!
Y si quieren ponerse una escarapela como grupo rebelde no usen la de Argentina. Pónganse una  con una cabeza de novillo o con una plantita de soja.
Su visceral egoísmo de clase no los deja darse cuenta que mientras mejor le vaya a la mayoría, mucho mejor de lo muy bien que les va, les iría.  
El robo al pueblo, la evasión fiscal al fugar las cosechas, los aumentos de precios al consumidor que este latrocinio privado genera, las maniobras con el dólar, deben ser incansablemente perseguidos, castigados y los responsables dados a conocer con rostro, nombre y apellido para que los argentinos sepamos quiénes son nuestros verdugos.  
Por  otro lado, es harto sabido que “el Sr. Magnetto” y sus sicarios a sueldo, en connivencia con esos ladrones, azuzan desde su parafernalia mediática y en las redes sociales las 24 hs del día todo el año, para que los cerebros formateados salgan a cacerolear y digan: ¡Ay dale! . . . traé la muchacha que armamos otro ´55.          
Esto de “autoconvocar” a ingenuos mononeuronales para cacerolazos delirantes en grosero desenfreno, es algo que ya hemos visto y es un espectáculo ridículamente patético.              
Son como los malos deudores que maldicen a su acreedor: no dejan de desearle la muerte a Cristina. ¿Será porque le deben demasiado? . . .        
Deberían agradecer que este gobierno prohibió la represión porque en cualquier país “serio”, -de esos que tanto admiran- los desparraman a garrotazos y gases lacrimógenos, después a la cana y se terminó la joda . .  .         
Que vayan a hacer eso a EE.UU y no queda ninguno sano. En España el pueblo tiene razón, pero  allá la Guardia Civil, a los que protestan los arrastran de los pelos y meta palo y a la bolsa. Aquí, absoluta libertad!!!      
Está bueno que se expresen como les plazca. Es útil para demostrar que  el Estado que tanto insultan, es como el árbol que en su nobleza, no le niega la sombra ni a su cruel leñador.
Juegan al perverso juego del espejo invertido: atribuyen al gobierno el pensamiento dictatorial, cuando son ellos quienes lo sustentan. Pareciera que tienen el odio en belicoso y permanente estado de priapismo.  En cambio, en cada manifestación de apoyo al gobierno, la gente no insulta, no agrede, cantan y bailan hermanados en la alegría. Ya es hora que sepan separar el ruido de los conceptos, porque en realidad ya no quedan dudas dónde está la civilización y dónde la barbarie. Como decía Discépolo: “no hay nada más claro que lo evidente”. . .
Mientras, las corporaciones del capital económico-industrial-financiero de la salvaje derecha neoliberal, con su obsesión destituyente no sólo full time sino full life, que serán muy poderosas por cierto, pero no cuentan con el más mínimo apoyo de las mayorías. Son y serán minoría. Han tomado el gobierno siempre mediante golpes de Estado. Excepto por un traidor como Menem y gracias a que: “Si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie”.                        .
Por eso, si paran un poco con el psicótico berretín del Golpe sería mucho más saludable, porque mientras acá les jibarizan el bocho con eso . . . los poderosos que los usan como idiotas útiles están bajo una palmera en Punta del Este o Miami . . .                
Como sabía decir mi viejo: “¡Que San Pedro los tenga de las orejas mientras el Diablo les pone el freno!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario