La bronca la transformó en fuerza para hacer mejor el mundo que queremos". Ura Montes, Grupo LYRA
Pasaron tres años del inicio de la contienda “terratenientes sojaleros-Gobierno”. Desde su inicio en el poder y a partir de ese mal trago, la Presidenta, con más ahínco, sin desfallecer y con suma entereza, lleva adelante un proyecto inigualable, ese proyecto del que tanto hablamos y decimos defender.
En aquellos días de lock out, muchos fueron los Gobernadores e Intendentes que se recostaron hacia el lado de los destituyentes porque la creían vencida. Meses después, varios de ellos recapacitaron porque entendieron cuál era el quid de la cuestión. Hoy, estando Cristina en el pico de las encuestas, sabiéndosela ganadora, los que siguieron en la postura golpista, de pronto se dicen más kirchneristas que los kirchneristas fieles y auténticos.
Tenemos en Córdoba un triste panorama, los que quizá deben “favores” a DLS insisten en que sea el candidato a gobernador; son estos los que van y vienen de Capital diciendo (mintiendo) que Córdoba se uniría para votar todos a un mismo candidato. Ellos, los deudores de DLS saben que no es verdad. Se los escucha decir que teniendo a DLS como candidato “¡Hasta sumaríamos votos de campesinos!” ¡Vaya cálculo falaz! Pregúntele Ud. a cualquier terrateniente qué opina de nuestra presidenta y dígame después si esa persona le votaría. Por lo tanto y sin dudas, DLS obtendría, quizá, votos de algunos terratenientes y de una corriente anti K. Los peronistas leales y los K auténticos votaríamos a Cristina pero nunca, jamás a DLS.
Es momento de sopesar, calcular dejando de lado intereses particulares y principalmente de abandonar el intento de querer “arrear a la manada” como se estilaba en aquellos años en que el “puntero” llevaba la batuta. Algunos que se quedaron en el tiempo de la “obediencia debida” dicen: “Yo votaré a quién Cristina diga”…¡Por favor! ¿Cuándo Cristina dijo o diría a quién debemos votar? ¿Acaso no nos es suficiente verla sufrir con un opositor como vice presidente? ¿Qué lograremos con otro candidato traidor en la provincia? En caso de ganar ¿Podríamos llamarle “ganar”?
La mayoría de las agrupaciones que apoyamos el proyecto nacional, sin búsqueda de promesas por “puestitos”, hemos aprendido a trabajar sin la verticalidad vetusta y degradante que algunos llevan enquistada en el cerebro y cuando estos estructurados descubren que para decidir y actuar partimos del consenso sacan a relucir el látigo pretendiendo aleccionar con el “¡Cuidado! ¡Hay que sumar para construir!”, creyendo (sabemos con qué intención) que van a lograr destruir lo construido, amedrentando con temores, poniendo como pantalla a figuras que se dicen defensoras del modelo.
QUE SE OIGA EN EL PAÍS, LOS AUTÉNTICOS DEFENSORES DECIMOS:
¡¡NO A DE LA SOTA!!
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